Ubicada en la cuenca del Valle del Aconcagua, la tranquila comuna de Hijuelas se conforma por pequeñas localidades que expresan al máximo su turismo agrícola y frutícola.
Destacada por muchos viajeros por ser una de las entradas al Parque Nacional La Campana, con una biodiversidad reconocida por cientos de científicos y turistas, pero en especial por su reconocimiento como “La Capital de las Flores”. Esta belleza natural única se destaca en especial en la Avenida de Plátanos Orientales, la más extensa de Chile, así como el cerro La Virgen, desde cuyas alturas se puede apreciar el bosque de Alcornoques, postal única en la región.
Una localidad que rescata sus tradiciones
Sus tradiciones campesinas están presentes en diversas celebraciones, que incluyen desde el rodeo a los juegos de rayuela, presentes hasta el día de hoy en las Medialunas de Rabuco en el sector de Ocoa, y Los Pinos en el sector del Romeral, junto a la feria costumbrista que acompaña la velada con bailes típicos, música en vivo y exposición de oficios tradicionales campestres.
Su patrimonio cultural vive en la arquitectura antigua y católica, en donde resalta la Iglesia Los Maitenes y la Iglesia Vista Hermosa de Ocoa, con centenarios muros de adobe que resisten la adversidad hasta el día de hoy. Estos retazos de historia van en perfecta sintonía con los múltiples panoramas cercanos a la flora nativa del sector, resaltando el Jardín Las Rosas y El Cultivador, así como muchos otros viveros característicos de la comuna, siendo de las principales atracciones comunales por sus rutas aromáticas y relajantes.
Finalmente, no puedes perderte la visita a Hijuelas sin antes pasar por la Quesería Los Maitenes, cuyo clima mediterráneo es perfecto para la preparación y fermentación de uno de los mejores quesos del país, que reposa y se mezcla hasta conseguir el balance perfecto entre sabor, color y experiencia nativa.