Desde Villa Alemana la oferta turística es amplia e histórica. Su circuito turístico se enmarca en diversos espacios y monumentos apreciados a nivel regional y nacional, por la conservación de su arquitectura y su expansión a las necesidades de la población.
Conocida como la Ciudad de los Molinos, Villa Alemana siempre se caracterizó por los más de 300 molinos instalados en la comuna, debido a las iniciativas energéticas de los primeros empresarios que la visitaron.
Hoy, unos 75 de ellos siguen existiendo repartidos por sus calles, albergando milenarias historias en las paredes de edificios tan importantes como el Teatro Pompeya, inaugurado en 1926 y declarado Monumento Nacional, o las múltiples canchas instaladas en el estadio municipal Italo Composto, o en las rutas de senderismo en la Quebrada Escobares, donde la capilla de la Reconquista es visitada año a año por sus leyendas centenarias y atractivos naturales.
Paisajes naturales desconocidos para muchos
La conexión con la naturaleza y vida al aire libre está presente en todos sus alrededores, por lo que muchos complejos turísticos y centros de descanso albergan amplios espacios verdes disponibles para la familia. Algunos de ellos se ubican en el sector Lo Hidalgo, amplio espacio rural que aloja a la Viña El Sauce, que además de ser uno de los pocos lugares de producción de vino artesanal local, cuenta con arquitectura oriunda del 1900.
También destaca Monte Carmelo en cerro La Virgen, cuyo santuario de piedra recibe a los visitantes y villalemaninos cada semana, en especial de que el popular vidente Miguel Angel Poblete convocara masivos cultos a la Virgen alrededor de la década de 1980.
Finalmente, es imperdible una visita con la familia y los más pequeños del hogar a la Ecoreserva Ecológica Pavos Reales, con cientos de ejemplares de flora y fauna autóctona, con tours guiados por el desplayo y la cuenta de la montaña.