Ubicado a 120 minutos de la ciudad de Valparaíso, Putaendo cuenta con su propia identidad y atractivos. Esta comuna tiene más de 14.000 habitantes, y está ubicada en pleno Valle del Aconcagua, con un clima especial para el desarrollo de la agricultura.
El centro histórico de Putaendo es uno de sus mayores atractivos, reconocido por ser declarado como Zona Típica debido a su arquitectura y casas patronales, que mantienen una vista muy patrimonial en la zona.
Esta área tiene una fuerte tradición e historia precolombina, en especial en los alrededores del río Putaendo. Zona de cazadores y recolectores entre la que destaca el reconocido Camino del Inca.
Un camino con años
Este mismo es la ruta más expedita entre las tribus de los valles de: La Ligua, Aconcagua y Mapocho. Este “camino” trajo a los primeros españoles a esta región, a mediados del siglo XVIII. Es por eso que tiene una especial importancia y muchas leyendas e historias en torno a sí.
El 2002 el centro histórico de Putaendo fue declarado Monumento Nacional como zona típica por mantener su trazado y arquitectura colonial y tradiciones propias de la cultura agraria de la zona central de nuestro país. Su identidad y raíces están presentes en cada espacio.
El turismo del valle interior
Putaendo tiene numerosos atractivos turísticos, además de su patrimonio, paisajes y cultura. Hoy en día esto se ha visto en pausa, pero año a año se suman más visitantes a las nuevas iniciativas turísticas de la zona.
Algunos de los atractivos son:
Corrales del Chalaco: Desde la colonia hasta hoy han sido utilizados por los arrieros del lugar para pastorear y guardar sus animales en la montaña. Se trata de los corrales mejor conservados en la zona central, razón por la cual tienen un gran valor patrimonial. De hecho el 23 de Agosto de 2017 los Corrales del Chalaco son declarados Monumento nacional
Santuario de Lourdes: Este bello santuario data desde el año 1940. Emplazado en una pequeña colina, inicialmente el lugar contaba solamente con una gran roca, esto alrededor del año 1940, posteriormente con los años se han agregado capas de concreto que le comenzaron a dar una forma de semi-cueva que cubre el altar.
En el mismo lugar es posible encontrar un cristo de gran tamaño tallado en madera con más de 100 años de antigüedad. Este es un lugar sagrado, donde año a año llegan cientos de fieles locales a rendir culto.
Cristo de Rinconada de Silva: El Santo Cristo de Rinconada de Silva se comenzó a construir en febrero del 1935, obra del escultor alemán Peter Horn. Utilizó la madera de un pino de grandes dimensiones que crecía en el sector de La Orilla. La construcción de esta maravillosa obra llamó la atención del presbítero Aníbal Carvajal, quien planificaba construir un gran santuario en la colina que enfrenta Rinconada de Silva. Desde su inauguración se han realizado numerosas ceremonias religiosas.