No hay nada que destaque más en Casablanca que la famosa Ruta del Vino y su turismo rural y enológico, comuna ubicada a un poco más de la Región Metropolitana y a poco más de 40 kilómetros de la capital de la Región de Valparaíso.
El valle casablanquino es preferido por turistas internacionales y los más destacados catadores de vino a nivel mundial, por el amplio abanico de opciones vitivinícolas de clima frío, sus comidas típicas y tradiciones campestres. En sus terrenos, se despliega una variedad amplia de agricultura y cepas de sabor único en el mundo.
Un núcleo de enoturismo
Once son las viñas que se emplazan en Casablanca, y que ofrecen sus productos en restaurantes de la zona y tours guiados, recorridos que incluyen visitas por los viñedos, las bodegas y la composición de sus campos, para coronar las jornadas con degustaciones de vinos de primer nivel, con gran potencial en cepas como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Malbec, entre otros.
En esta experiencia, la convivencia con la vida natural está a la vista, con la posibilidad de visitar localidades rurales y sus cerros, así como recorrer los valles en bicicleta o realizando trekking para subir las rutas empinadas, o incluso observarlo desde las alturas en vuelos en trike.